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A día de hoy, sabemos que es posible prevenir el virus con ejercicio físico

Ha pasado mucho tiempo desde los primeros casos diagnosticados de coronavirus y parece que todos los esfuerzos se centran en recomendaciones para evitar contraerlo: distancia, gel, higiene, mascarillas…a la espera de la vacuna. Incluso se llevaron a cabo medidas como el cierre de centros deportivos o la prohibición de actividades al aire libre mientras que el ejercicio tiene un gran potencial para prevenir enfermedades.

Ahora sabemos cómo afecta el virus a las personas y las medidas de prevención para luchar contra esta enfermedad. Disponemos de información más precisa para saber que el ejercicio físico tiene uno de los papeles protagonistas en esta lucha.

A día de hoy, la mayoría de personas con coronavirus presentan síntomas más bien leves o moderados pero otra parte de los contagios (entre el 5 y el 15%) se ven afectados por dificultades respiratorias graves o neumonías. Aquellas conductas sedentarias están unidas a un mayor riesgo de padecer enfermedades como obesidad, hipertensión, diabetes o diversas enfermedades cardiovasculares. Respecto a los ingresos hospitalarios, la mayoría de los pacientes de COVID presentan este tipo de trastornos, como diabetes (10-20%), hipertensión (16,9%), y otras enfermedades metabólicas como obesidad o inflamación crónica (53,7%).

Más allá de estos datos, sabemos que la actividad física moderada es clave para fortalecer el sistema inmunológico, que es nuestra defensa natural ante infecciones. El ejercicio físico ayudará a prevenir determinadas patologías que se consideran agravantes ante el COVID.

Además, la actividad física siempre conlleva múltiples beneficios en la salud física así como en la mental. Sobre todo teniendo en cuenta que los casos de ansiedad y depresión también se han disparado ante la situación que vivimos por el COVID, por lo que el ejercicio permite afrontar estas situaciones de un modo mejor. Sin olvidar, por último, que en la población de edades avanzadas otros beneficios a la hora de realizar actividad física serían prevenir y afectar positivamente la sarcopenia, la fragilidad, el riesgo de caídas, los deterioros cognitivos así como la autoestima, mejorando con todo ello el estilo de vida y disminuyendo las probabilidades de contraer el coronavirus.

En resumen, llevar un estilo de vida saludable sin olvidar la práctica de ejercicio físico previenen de manera efectiva contraer enfermedades  como el coronavirus así como en la prevención de otras enfermedades metabólicas y cardiovasculares y por lo tanto también a la hora de padecer síntomas graves ante el COVID. Debemos por todo ello recomendar y promover la práctica de actividad física en nuestro día a día.

Beatriz Pascual Trillo

Graduada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Profesora en Gimnasiarca S.L.