La osteoporosis es una enfermedad provocada por una pérdida en la densidad del tejido óseo que se suele presentar en la edad adulta con el paso del tiempo, especialmente en mujeres postmenopáusicas. Por una parte es debido a largos periodos de inactividad ya que una manera de que el hueso se mantenga fuerte y sano es debido al estrés sometido por llevar una vida activa y por la realización de actividad física desde una edad temprana (Howe et al, 2013; Finkelsteis et al, 2008). En el caso de las mujeres postmenopáusicas se ve potenciada esa pérdida de masa ósea debido a la deficiencia de estrógenos (Maeda & Lazaretti, 2014).
Esta enfermedad se estima que tiene un alcance de entre 150 y 200 millones de personas en el mundo (González, Vásquez & Molina, 2009). Presenta una gran alteración de la calidad de vida en las personas que lo sufren debido al mayor riesgo de fracturas óseas (Howe et al, 2013). Para su actual tratamiento se encuentran enfoques farmacológicos, como suplementación con calcio, vitamina D o medicamentos activos para el tejido óseo, y por otro lado está el enfoque no farmacológico como la realización de ejercicio físico como veremos a continuación (Maeda & Lazaretti, 2014).
En este artículo destacamos un estudio de García, Igual, Hernández & Blasco (2019) en el que realizaron un plan de entrenamiento combinando ejercicios de fuerza y resistencia en mujeres postmenopáusicas donde pautaron dos sesiones por semana a lo largo de 2 años. Los resultados obtenidos mostraron un mantenimiento en los niveles de densidad mineral ósea (DMO) lo cual es algo muy positivo y a tener en cuenta como tratamiento para evitar la progresión de la enfermedad.
Son varias las guías especializadas que recomiendan en estos casos la combinación de los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, donde también incluyen la dieta saludable y prevención de caídas (García, Igual, Hernández & Blasco, 2018).
Es importante mencionar que el ejercicio de alto impacto no se suele recomendar en personas que tienen una DMO muy baja pero aun así hay estudios recientes que demuestran que si el ejercicio es correctamente supervisado si se puede llegar a realizar (Watson et al, 2018). Esto es debido a que la actividad física que se vaya a realizar debe ser estrictamente individualizada al contexto de cada persona.
Teniendo en cuenta todo esto podemos decir que la realización de ejercicio físico en mujeres postmenopáusicas es seguro y beneficioso para la salud. Si te encuentras en esta situación y te interesa beneficiarte de la actividad física te recomendamos que no dudes en ponerte en manos de un profesional para que a través de una adecuada progresión de ejercicios seas capaz de notar las mejoras en tu calidad de vida.
Lisandro Lamas Gómez, Experto Universitario en prescripción del ejercicio físico en patologías. Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Profesor en Gimnasiarca S.L.
Referencias
Finkelstein, J., Brockwell, E., Mehta, V., Greendale, G., Sowers, M., Ettinger, B., et al. (2008). Bone mineral density changes during the menopause transition in a multiethnic cohort of women. J Clin Endocrinol Metabol. 93:861-868.
García, G., Igual, C., Hernández, E., & Blasco, J. (2019). Efectos de un programa de ejercicio combinado de impacto, fuerza y resistencia en la prevención de osteoporosis de mujeres posmenopáusicas. Fisioterapia. 41 (1):4-11.
García, G., Blasco, J., Macián, C., Hernández, E., & Igual, C. (2018). Effect of 2 years of endurance and high-impact training on preventing osteoporosis in postmenopausal women: Randomized clinical trial. Menopause. 25:301-306.
González, L., Vásquez, G., & Molina, J. (2009). Epidemiology of osteoporosis. Rev Colomb Reumatol. 16:61-675.
Howe, T., Shea, B., Dawson, L., Downie, F., Murray, A., Ross, C., Harbour, R., Caldwell, L., & Creed, G. (2011). Ejercicios para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas. Cochrane Database of Systematic Reviews Issue 7. Art. No.: CD000333. DOI: 10.1002/14651858.CD000333
Watson, S., Weeks, B., Weis, L., Harding, A., Horan, S., & Beck, B. (2018). High-intensity resistance and impact training improves bone mineral density and physical function in postmenopausal women with osteopenia and osteoporosis: The LIFTMOR randomized controlled trial. J Bone Miner Res.33:211-220.