La actividad física no programada, es decir, aquella que realizamos sin prever previamente como entrenamiento, es igual de importante que el entrenamiento en sí para una vida saludable. Todos ellos pueden realizarse sin que conlleven una inversión de tiempo que pueda quitarnos de otras obligaciones, ya que la principal barrera para la práctica deportiva suele ser la falta de tiempo.
El deporte es fundamental para un desarrollo de vida saludable. Aumenta la calidad de vida y nos permite realizar con mayor facilidad ciertas actividades cotidianas, fortaleciéndonos física y mentalmente. Además, es importante cuidar la alimentación, hidratación y el descanso.
Son numerosos los hábitos deportivos del día a día, aquí tienes algunos de ellos:
# Escoge siempre escaleras antes que ascensor.
# Si puedes ir andando o en bici, evita coger coche o transporte.
# Mantén siempre una buena hidratación y cuida tu alimentación.
# Asegura un descanso suficiente; cuida tu descanso.
# Intenta realizar ejercicios de movilidad diaria (estos pueden ser cuando estás en la oficina para evitar dolores o pequeños estiramientos, e intentar movilizar las articulaciones a diario).
Por último, evita malos hábitos como el alcohol o el tabaco: antes de hacer, es importante saber QUÉ NO HACER. Procura llevar material deportivo adecuado, mantener el hábito deportivo, así como una buena higiene postural.
Bibliografía: Serra, R. y Bagur, C. (2004). Prescripción de ejercicio físico para la salud. Barcelona: Paidotribo.